- Esta situación no es representativa de lo que pasa en el ámbito nacional
- Espacios laborales aún acotados a los tradicionales para las mujeres
La economista Dafne Viramontes destacó que en cuanto a los ingresos por hora trabajada de la población ocupada, el caso de las mujeres en Aguascalientes ha sido levemente superior al de los hombres, ya que en cuarto trimestre del 2005 los hombres ganaban poco menos de 25 pesos y las mujeres un poco más de esa cantidad por hora; en el 2020 la situación no es tan distinta, ya que los hombres están ganando en promedio 43 pesos por hora con respecto a la población ocupada y las mujeres 45 pesos.
“Es decir que en Aguascalientes tenemos una brecha inversa en la que las mujeres están ganado un poco más que los hombres, sin embargo, esta situación no es representativa de lo que pasa a nivel nacional, en donde la brecha de género persiste y es distinta para cada entidad”, subrayó la presidente de la Comisión de Equidad de Género del Colegio de Economista de Aguascalientes.
Al destacar los logros de las mujeres en materia económica, la profesionista reconoció que estos son resultados de una lucha histórica, expuso que la brecha en la tasa de participación económica se cerró en 10 puntos en el periodo del 2005 y hasta el 2020, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y a pesar de ello persiste una diferencia de 35 puntos porcentuales con relación a la participación de hombre en el campo laboral.
Tuvieron que pasar 15 años para alcanzar ese 10% de avance de manera gradual; si bien significa que un mayor número de mujeres se insertan en el mercado laboral, aún no se puede hablar de una igualdad entre hombres y mujeres.
La tasa de participación económica de las mujeres en Aguascalientes, al cuarto trimestre del 2020, fue de 44% las que ingresaron al campo laboral en edad de trabajar y en el caso de los hombres fue de 72.6%, lo que representa una brecha de 28.5%; estas cifras hacen evidente que tendrían que pasar muchos años para lograr una igual, pues al mismo ritmo de 10% en 15 años, significaría que tendrían que pasar casi 30 años para que se cerrara la brecha.
En una comparativa del cuarto trimestre del 2005 al mismo periodo del 2020 se aprecia una disminución del ingreso de los hombres al campo laboral y de una mayor cantidad de mujeres, aunque aún incipiente.
En cuanto a los espacios laborales en los que más incursionan las mujeres son principalmente en los sectores que tienen que ver con servicios educativos, de salud y asistencia social, servicios de alojamiento temporal, de preparación de alimentos y bebidas; el comercio al por menor, así como servicios financieros y de seguros.
Si bien hay cada vez más incorporación de las mujeres al campo laboral, es importante señalar que siguen siendo en los espacios tradicionales, lo que hace necesario un análisis, debido a que se han desarrollado roles de género que provocan esta situación de que estén más asociadas a las tareas de cuidados y la educación en mayor proporción.
Aunado a lo anterior, Dafne Viramontes observó que sectores como el comercio al por menor, servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos son sectores con altos niveles de informalidad. Por ello es necesario que se diversifiquen las actividades laborales en las que las mujeres se están incorporando.
FUENTE: La Jornada Aguascalientes