Sicarios asesinaron este sábado al activista Ulises Nava en la ciudad de Aguascalientes, en el centro de México. Luchador por los derechos de la comunidad LGTBI, Nava vivía en Guerrero. De hecho, el activista dirigía el Departamento de Diversidad Sexual de la universidad autónoma del Estado. Nava era cercano a Morena y a Claudia Sheinbaum, a quien acompañó en un evento en Acapulco hace unas semanas.
El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Guerrero, Javier Saldaña, informó de lo ocurrido en su página de Facebook. “Mi compañero Ulises Nava se nos adelantó. Le quitaron la vida de manera injusta y cobarde cuando salía de un encuentro nacional de LGBTI en Aguascalientes. Estuvo en mi equipo desde la Preparatoria (…) Fundamos el Departamento de Diversidad Sexual, del cual él fue el titular y siempre definido y lucho por los Derechos Humanos de la comunidad”.
A falta de información oficial, medios locales han señalado que Nava salía de un encuentro en el marco del Primer Congreso Nacional de Litigio Estratégico para la Defensa de la Cuota Arcoiris en México. El Congreso se celebraba en el Museo Descubre, en el sur de la ciudad. En la tarde, al menos dos sujetos llegaron al museo y dispararon contra Nava, causándole la muerte.
De momento se ignora si se trata de un ataque directo contra el activista o de algo distinto, una agresión contra alguien más, en la que Nava se llevó la peor parte. Las autoridades no han dado de momento detalles de lo ocurrido. Nava era un activista importante en Guerrero. En junio participó en la marcha en reivindicación por la diversidad sexual en la capital del Estado, Chilpancingo.
Desde hace más de 15 años, la violencia está desatada en México, con el registro de asesinatos estabilizado en torno a los 30.000 al año desde hace varios. Con estos números, la tasa de homicidios ronda los 20 cada 100.000 habitantes. Pocos países del tamaño y la población de México cuentan números parecidos. La violencia no entiende de oficio y goce. Caen los periodistas, los abogados, los médicos. También los activistas. Es el contexto para explicar mínimamente el caso de Nava. Su familia enfrenta ahora otro de los males de México, la impunidad.