La entidad obtuvo una alta calificación en los rubros económicos, con ello se mantuvo por encima del promedio nacional.
En la edición 2020 del Índice de Desarrollo Democrático de México (IDD-MEX) Aguascalientes incrementó su puntaje en los rubros económicos, por lo mismo, logró colocarse como uno de los cuatro estados del país con los mejores resultados.
Al presentar el IDD-MEX para Aguascalientes, el autor del índice y director de Polilat, Jorge Arias, recordó que este análisis se centra en evaluar el comportamiento de la democracia y su desarrollo en cada uno de los 32 estados del país, esto a través de una serie de variables, como la económica.
“Es una contribución para que los tomadores de decisiones puedan analizar en profundidad el estado de la democracia mexicana en su vasta geografía, como punto de partida hacia un camino de mejoras que sean verificables en el tiempo por medio de indicadores objetivos”, expuso.
En ese sentido, manifestó que Aguascalientes durante el 2020 en el IDD-MEX obtuvo un puntaje de 8,845, de una escala donde el 10,000 es el máximo valor que puede alcanzar una entidad federativa; con ello, se ubica como el tercer estado a nivel nacional con alto desarrollo, solamente detrás de Yucatán (10,000 puntos) y Baja California Sur (9,251 puntos).
Sin embargo, precisó que este estado del Bajío fue el de mejor puntuación en el 2018 y en el 2019, en ambos años presentó los 10,000 puntos.
“Perdió el liderazgo que había alcanzado en el 2018 y el 2019, como resultado de los descensos registrados en tres de las cuatro dimensiones”, dijo Jorge Arias.
Sobre ello, reiteró que el IDD-MEX mide 24 indicadores dentro de cuatro dimensiones: primero, democracia de los ciudadanos, que se refiere al ejercicio efectivo de los derechos ciudadanos y de las situaciones que los violentan; segundo, democracia de las instituciones, que mide la eficiencia del sistema político para lograr avances democráticos.
Mientras que el tercero es democracia social, que estudia la gestión del gobierno para lograr mejores condiciones de desarrollo social y humano; y el cuarto eje, democracia económica, que evalúa el desarrollo económico en la generación de mayores oportunidades y de equidad.
Para el 2020, la entidad creció en democracia económica con un puntaje de 1,231, siendo que en el 2019 obtuvo 0,894; lo que también significó que ahora esté en cuarto lugar a nivel a nacional con la categoría de un alto desarrollo, anteriormente estaba en octavo con desarrollo medio.
“Recibe calificación de alto desarrollo en democracia económica y se mantiene por encima del promedio nacional en todas las dimensiones (…) Presenta puntuaciones positivas en competitividad estado-sociedad y en desigualdad”, ahondó.
Mientras que en democracia de los ciudadanos se ubicó en el lugar 14 del ranking nacional, siendo que en el 2019 estaba en el 13 (pasó de 5,512 puntos en el 2019 a 5,092 puntos en el 2020), en democracia de las instituciones también en está en segundo lugar a nivel nacional, sin embargo estaba en el año anterior en el primero (de 7,592 puntos en el 2019 a 5,930 puntos en el 2020).
En democracia social se encontró en la posición 9, conservando la misma que tuvo en el 2019 (de -0,628 puntos en el 2019 a -0,539 puntos en el 2020).
“Se posiciona en el ranking de casi todas las dimensiones entre los 10 mejores estados, destacándose en democracia de las instituciones, donde se ubica en el segundo lugar y en democracia económica, donde alcanza la cuarta posición. Solamente se posiciona por debajo de estos niveles en democracia de los ciudadanos donde se encuentra en el lugar 14”, pronunció.
Áreas de oportunidad
Entre las acciones que debe realizar Aguascalientes, para recuperar su posición en el primer lugar del pódium, Jorge Arias manifestó que hay varias áreas de oportunidad, como lograr una mayor adhesión de la ciudadanía en los procesos electorales, fortalecer el respeto de los derechos políticos y las libertades civiles.
También debe generar procesos de construcción de la ciudadanía, incrementar la lucha contra la corrupción, mejorar la asignación y el uso de las partidas presupuestarias en las áreas de salud y educación, así como optimizar la recaudación fiscal para avanzar hacia una mayor autonomía financiera.
“Además, debe generar mejores condiciones de desarrollo económico y fortalecer la inversión en una matriz de infraestructura para la producción”, puntualizó.
FUENTE: El Economista
