La presencia de estos vendedores y la suciedad que generan ha propiciado que muchas personas eviten visitar la zona, declaran las asociaciones
La ciudadanía evita visitar el centro histórico de Aguascalientes, porque considera que está descuidado y sucio, además, no se puede caminar libremente, ya que andadores y calles están invadidos por comercio ambulante.
Humberto Martínez Guerra y Perla Romo Sánchez, presidentes de la Canaco y Acocen, coincidieron en señalar que en reiteradas ocasiones los comerciantes establecidos se han declarado en contra de los viejos y nuevos permisos que les han otorgado a los ambulantes dentro del primer cuadro de la ciudad, pues esta situación ha derivado en que decaiga el ánimo para visitar el centro histórico.
Por lo anterior, calificaron como “increíble” que estando Aguascalientes en semáforo amarillo por Covid-19, la autoridad municipal haya otorgado permisos a diversos comercios informales para colocarse en la plaza principal por la Romería, siendo que el evento religioso no justifica de ninguna manera la instalación de ambulantes.
Al respecto Humberto Martínez señaló que “en el comercio formal hemos mantenido las medidas de salud para cuidar tanto al personal que labora como a clientes, hemos recibido inspecciones por parte de Protección Civil y de la Guardia Sanitaria para verificar que se estén llevando a cabo dichas medidas; desde el año pasado nos solicitaron marcar en nuestros pisos la sana distancia, tomar la temperatura a toda persona que entrara al comercio, atender detrás de una barrera acrílica y usar en todo momento cubrebocas; y podemos comprobar que lo hemos hecho”, señalaron.
Cuestionó que si la exigencia será la misma con los ambulantes que se ubican en la plaza principal, los cuales no está cumpliendo con los protocolos sanitarios, a pesar de los riesgos que ello implica para la población.
Para concluir, los titulares de Canaco y Acocen subrayaron que lo anterior resalta la situación la desigualdad de trato y de aplicación de reglas:
A los comercios formales se nos exige su cumplimiento y si no se hace, se nos multa; preguntamos y esperamos una respuesta clara y con acción: ¿Qué harán con el comercio informal que no está cumpliendo?
Fuente: El Sol de México