La noche de este lunes, cientos de personas realizaron un homenaje en la plaza principal de Aguascalientes para le magistrade del Tribunal Electoral local, Jesús Ociel Baena Saucedo, de 37 años, y su pareja, Dorian Daniel Nieves Herrera, de 35, cuyos cuerpos fueron localizados esta mañana sin vida, al interior de su domicilio.
El caso ha conmocionado a un estado con diversos rezagos en el acceso a derechos fundamentales para la comunidad LGBTQ+, como el derecho a la salud y el reconocimiento del matrimonio igualitario en el Código Civil del estado.
Pero también ha alertado a todo el país, pues de acuerdo con datos del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBTQ+, México ocupa el segundo lugar en América Latina con el mayor número de crímenes contra esa población. Y en 2022, según datos de la organización civil Letra S, Sida, Cultura y Vida, se registró un aumento del 11.5% en asesinatos impulsados por odio.
La muerte violenta de Baena Saucedo y de su pareja, se suma al asesinato a balazos del activista guerrerense Ulises Salvador Nava Juárez, ocurrido en julio de este año cuando visitó la entidad para asistir al Primer Congreso Nacional de Litigio Estratégico para la Defensa de la Cuota Arcoiris en México, organizado, entre otras personas, por Baena Saucedo.
El asesinato ocurrió a las puertas del Museo Descubre, ubicado en el primer cuadro de la capital aguascalentense.
“Cuando matan a una persona de la comunidad LGBTQ+ matan a un hermano, a un hijo, a un tío, a un sobrino, que les quede eso claro”, gritó entre lágrimas una de sus familiares, quien fue acompañada por gritos corales que afirmaban que “no está solos”.
La familia, que viajó desde Coahuila, su estado natal, decidió no emitir ninguna otra declaración sobre lo sucedido.
Al homenaje acudieron amigas, amigos, personas que laboran en el Tribunal Electoral del estado, funcionarias y funcionarios públicos e integrantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
“Estamos aquí para exigir que se investigue a fondo, pero que se investigue con una perspectiva de derechos de la diversidad. Que no digan que fue un crimen pasional, porque así van a dar el carpetazo”, dijo Máximo Rodríguez, secretario técnico de la Comisión de Diversidad en la Cámara de Diputados, y presidente del Movimiento Arcoíris en México.
“Exigimos que la Fiscalía del Estado de Aguascalientes se ponga a trabajar. Ociel siempre estaba ahí, pese a lo que le decía toda la gente, seguía insistiendo, seguía apoyando a toda la comunidad. Les pido que no olvidemos al magistrade, que sigamos exigiéndole a la fiscalía que ya se ponga a trabajar. Y al gobierno de Aguascalientes, que se ponga a realizar los mecanismos efectivos que nos garanticen a todos, todas y todes, la seguridad que deberíamos de tener”, agregó.
Las personas asistentes también reprocharon la filtración y posterior publicación en un medio local, de fotografías del lugar de los hechos y del cuerpo de le magistrade, acompañadas de datos delicados sobre el caso.
Baena Saucedo había hecho público el reclamo por recibir amenazas de muerte en sus redes sociales, motivo por el que, en julio de este año, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó dar vista a la Fiscalía General de la República (FGR) y al Mecanismo de Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, adscrito a la Secretaría de Gobernación.
“Les falta empatía, les sobra homofobia”, “En Aguascalientes no existe la seguridad para nuestra comunidad” y “La tierra de la gente mocha y asesina”, fueron algunas de las consignas que mostraron en pancartas asistentes al homenaje realizado este lunes, acompañadas de abanicos y banderas arcoíris.
“Es un hecho totalmente lamentable. Ociel era una persona que rompió muchos discursos, muchas narrativas, muchas creencias, y estaba ganando muchos derechos. Las implicaciones de su muerte son muchas. Tenía una parte muy humana y decidió entregar su conocimiento y sus posibilidades para buscar los derechos de todes, era un excelente ser humano”, dijo Grecia Navarro, activista de la comunidad LGBTQ+ y persona cercana a Baena Saucedo, quien competía este año para convertirse en magistrade de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Hasta el momento, la panista Teresa Jiménez Esquivel, gobernadora del estado, no ha emitido ninguna declaración por el caso. Tras varias horas de conocerse los hechos, la administración estatal sólo publicó un breve comunicado en donde lamentó lo sucedido.
“Confiamos en el Estado de derecho y en que las autoridades correspondientes realizarán las investigaciones necesarias para esclarecer su fallecimiento. En respeto a su memoria, confiamos también en que durante dicho proceso se evitará en todo momento su revictimización”, se señala en la publicación.
Le magistrade será velado este martes por la mañana. Posteriormente su cuerpo será llevado a su natal Coahuila.
